Rosa creciente
Su nombre lo dice todo...
Estos aros son un portal a tu esencia más profunda. Su diseño, inspirado en la caída natural del copihue, abre un espacio de conexión con la belleza que fluye desde adentro. Un recordatorio sutil de que la armonía y la creatividad son caminos que recorremos con el corazón.
En la joyería alquímica, esta pieza resuena con la energía de Venus, guiando tus ciclos y despertando la intuición. Su movimiento evoca la fluidez de la naturaleza, invitándote a honrar tu ritmo interno y a confiar en la fuerza del amor en todas sus formas.
Perfectos para trabajar con tu zona Tauro, la estabilidad y el placer de lo tangible. Conectan con el arquetipo de la Emperatriz, símbolo de fertilidad, creación y abundancia, recordándote que florecer es un proceso natural cuando estás en armonía contigo misma.
Plata 950, cobre, rodio y cristales
Su nombre lo dice todo...
Estos aros son un portal a tu esencia más profunda. Su diseño, inspirado en la caída natural del copihue, abre un espacio de conexión con la belleza que fluye desde adentro. Un recordatorio sutil de que la armonía y la creatividad son caminos que recorremos con el corazón.
En la joyería alquímica, esta pieza resuena con la energía de Venus, guiando tus ciclos y despertando la intuición. Su movimiento evoca la fluidez de la naturaleza, invitándote a honrar tu ritmo interno y a confiar en la fuerza del amor en todas sus formas.
Perfectos para trabajar con tu zona Tauro, la estabilidad y el placer de lo tangible. Conectan con el arquetipo de la Emperatriz, símbolo de fertilidad, creación y abundancia, recordándote que florecer es un proceso natural cuando estás en armonía contigo misma.
Plata 950, cobre, rodio y cristales
Rosa creciente
Su nombre lo dice todo...
Estos aros son un portal a tu esencia más profunda. Su diseño, inspirado en la caída natural del copihue, abre un espacio de conexión con la belleza que fluye desde adentro. Un recordatorio sutil de que la armonía y la creatividad son caminos que recorremos con el corazón.
En la joyería alquímica, esta pieza resuena con la energía de Venus, guiando tus ciclos y despertando la intuición. Su movimiento evoca la fluidez de la naturaleza, invitándote a honrar tu ritmo interno y a confiar en la fuerza del amor en todas sus formas.
Perfectos para trabajar con tu zona Tauro, la estabilidad y el placer de lo tangible. Conectan con el arquetipo de la Emperatriz, símbolo de fertilidad, creación y abundancia, recordándote que florecer es un proceso natural cuando estás en armonía contigo misma.
Plata 950, cobre, rodio y cristales
Su nombre lo dice todo...
Estos aros son un portal a tu esencia más profunda. Su diseño, inspirado en la caída natural del copihue, abre un espacio de conexión con la belleza que fluye desde adentro. Un recordatorio sutil de que la armonía y la creatividad son caminos que recorremos con el corazón.
En la joyería alquímica, esta pieza resuena con la energía de Venus, guiando tus ciclos y despertando la intuición. Su movimiento evoca la fluidez de la naturaleza, invitándote a honrar tu ritmo interno y a confiar en la fuerza del amor en todas sus formas.
Perfectos para trabajar con tu zona Tauro, la estabilidad y el placer de lo tangible. Conectan con el arquetipo de la Emperatriz, símbolo de fertilidad, creación y abundancia, recordándote que florecer es un proceso natural cuando estás en armonía contigo misma.
Plata 950, cobre, rodio y cristales