
La mujer salvaje
De repente, empecé a escuchar este término repetidas veces, lo primero que se me venía a la mente eran imágenes de mujeres lobas, mujeres de tribus, o mujeres libres de reglas y órdenes. Algo lejano para mí en ese momento, me interioricé más en el tema y encontré que no estaba tan lejos, que estaba en mí, dentro de mí y se hacía presente en ciertos momentos, como cuando intuía algo, cuando sabía por naturaleza qué hacer en caso de que algo me doliera, cuándo me sorprendía de mis capacidades o descubría algunas nuevas.
Ser una mujer salvaje significa vivir una existencia natural, en sincronía con nuestro ciclo menstrual, que tiene directa relación con los ciclos lunares, es volver a conectar con nuestra sabiduría, dones, creatividad, intuición, talento.
Independiente de tu ciclo sea de 24, 28 o 38, 45 días por ejemplo, la influencia de la luna nos toma por el simple hecho de que ella regula las mareas y somos casi un 70% agua, por lo mismo, tomémoslo como referencia.
Aquí te dejamos la asociación a nuestro ciclo menstrual y las fases de la luna:
La menstruación (sangrado) se asocia a la Luna Nueva.
Es un proceso de muerte y renacer, se cierra un ciclo, se comienza otro. En esta fase podemos dejar todo lo viejo y abrir paso a lo nuevo. Nos conectamos con nuestras memorias oscuras, con el fin de iluminarlas por lo mismo estamos más sensibles. Lo mejor es descansar dentro de lo posible según nuestra rutina, para comenzar la siguiente fase con nuevas fuerzas.
Preovulación se asocia a la Luna Creciente.
Energía vital en su mejor momento. Renovadas, recuperadas, radiantes, con más confianza en nosotras mismas, estables, creativas, más activas, con ganas de compartir, creciendo tal cual la luna.
Ovulación se asocia a la Luna Llena.
Etapa fértil, lo que queramos lo podemos crear, proyectos, nuevos hábitos, tenemos la capacidad de nutrir más a otras personas e ideas, porque nos ponemos maternales. Nos sentimos más seguras, a gusto con nosotras, empáticas, espirituales.
Con la luna llena llega nuestra fase fértil, en diferentes aspectos, tanto en cuanto a familia, como en todos los proyectos de nuestra vida. Aumenta nuestra seguridad y autoestima, y nos sentimos más expresivas, empáticas y sociables.
La ovulación acostumbra a durar 5 días, en los que sentimos una gran conexión con nuestra espiritualidad.
Premenstruación se asocia a la Luna Menguante.
Energía en picada, nos vamos hacia dentro, vamos de un extremo a otro, alegres y tristes en pocos segundos. Es un buen momento para navegar en nuestras aguas oscuras, esas que necesitan ser vistas como autoconocimiento, autoamor. Andamos menos tolerantes, nos cuesta concentrarnos, andamos más irritables, obvio!
Y en esta fase estamos, aprovechemos de ir hacia dentro de encontrar en nosotras nuestra esencia salvaje, la que no fue condicionada, la que está ahí esperando por nuestra atención, la esencia mística, diosa, alquímica, la esencia que buscamos impulsar con nuestras joyas VR.